lunes, octubre 24, 2005

¿Se paga por el soporte o por el contenido? Preguntas erróneas sobre el negocio de la música

Para mí es evidente. Debería pagarse por el contenido.

Encuentro que algunos de los productos culturales más exitosos en mi entorno tienen un precio de venta tan bajo, a veces inferior al del soporte que los contienen, que no merecen la pena ser copiados. Estoy pensando, por ejemplo, en los periódicos. Por casi nada se compra uno, uno original. Y sin embargo hay miles de personas que viven de eso. No sólo los propios periodistas que trabajan de forma visible y firman las noticias, sino varias industrias auxiliares que han surgido para satisfacer las necesidades especiales de la prensa, viendo oportunidades de negocio: desde kiosqueros hasta repartidores, desde mecánicos en las rotativas hasta informáticos en las redacciones, expertos en documentación, en diseño y en cotilleos, agencias de noticias que trabajan ofreciendo todos los corresponsales que quieran permitirse. Un mundo. Eso desde un precio tan bajo como dos euros por ejemplar. Teniendo en cuenta que en España apenas se lee prensa escrita, y que hay decenas de peródicos compitiendo, parece extraño. ¿El truco? Vender mucho y muy barato.

Otro ejemplo interesante es el de la televisión en abierto. ¿Habéis intentado alguna vez calcular cuánto dinero se mueve por cada hora de emisión? Toma cualquier programa, mira los créditos que se deslizan al terminar, cuenta la gente que aparece y multiplica por el salario mínimo (por decir algo) ¿Crees que es poco? Piensa otra vez. ¿Cuánto cobran los presentadores de los telediarios, que disfrutan de ofertas y contraofertas de las distintas cadenas? ¿Cuánta gente hay por detrás de ellos que les sirven en bandeja las noticias sin llegar a dar la cara? ¿Por cuánto se ha comprado la película que estáis viendo, ésa que dicen de estreno? ¿Cuánto está cobrando el artista que hace playback en esa gala enlatada de fin de año? ¿Cuánto ha costado hacer la serie de producción propia que hay en estos momentos en pantalla? ¿O traer esa serie americana que causa furor allá y vemos con apenas dos temporadas de retraso? ¿O los premios millonarios que de vez en cuando aparecen en los concursos más malos de las cadenas? ¿Y los presentadores de programas nocturnos de moda? ¿Y sus colaboradores? En realidad es una cuenta muy difícil de hacer, y sólo se me ocurre responder diciendo que ahí hay mucho mucho mucho dinero invertido. Pero nosotros lo vemos gratis.

Vuelvo a repetirlo más despacio. Las televisiones se gastan una burrada de pasta para ofrecernos contenidos gratis.

¿Ilógico? Bueno, lo hacen todas ellas, no sólo una, así que de alguna forma retorcida tiene que tener sentido. A lo mejor podemos pensar que es una función social obligatoria para las cadenas públicas estatales y autonómicas (¡Dios nos libre de que nos eduque televisión española!), pero aún así las privadas se desmarcan de esa explicación. Esas funcionan como negocios, ya sabes, esos entes abstractos que buscan maximizar sus beneficios. ¿El truco? En esta ocasión está en que las televisiones se financian fundamentalmente con publicidad. Curioso paralelismo biológico. La publicidad es como un parásito que tiene que mantener vivo a su anfitrión para continuar viviendo y propagándose, así que debe trabajar para él. Me gusta. Algo haré con esta frase en otro momento.

En realidad también la publicidad ayuda a mantener los periódicos en pie, como es el caso de los diarios gratuitos que por fin han aparecido en España. Ha encontrado un nuevo nicho y lo está explotando. Bien por ella. Pero la publicidad tiene un cara visible (anunciar productos y crear una necesidad para ellos) y una cara oculta (anunciar puntos de vista y crear opinión), así que tampoco es el mejor ejemplo para los niños. Tal vez deberíamos mantener de momento alejada la publicidad del negocio de la música, ¿no? Demasiado tarde. Han visto para qué sirve y ya nos están diciendo lo que debemos pensar... pero sin lograr bajar los precios. Incompetentes.

Así que dejo de considerar aquellos negocios tocados por la publicidad en busca de otros ejemplos de productos buenos y sin embargo baratos. Miro a mi alrededor y veo algunos. Veo teléfonos móviles a precio de saldo (comparad el precio del mismo modelo dentro de una campaña de promoción, y el teléfono liberado). ¿69 euros más 100 gratis en llamadas? Eso no es rentable, pero estamos en medio de una carrera, con las empresas intentando adquirir más y más clientes antes de que se sature definitivamente el mercado. Veo el ejemplo del software libre, donde no sólo voluntarios sino empresas de renombre (y recuerda, su función es maximizar los beneficios) colaboran para hacer productos de alta calidad a un precio ridículo... cero. En este caso lo importante no es el producto en sí, sino involucrarse en construir las infraestructuras sobre las que vas a montar tus servicios, y si esa gente está ayudando a crear un nuevo espacio de negocios, es porque ya parten con ventaja debido a la experiencia que adquieren en el proceso. Veo un negocio de búsquedas en Internet, con una cifra ridícula de usuarios de pago, pero que se ha convertido en una de las más importantes del mundo (vale, tiene publicidad, pero está más controlada). Veo un negocio basado en telefonía por Internet, con apenas un 5% de usuarios de pago y con muy buena salud. Veo una empresa que vive muy bien simplemente de anunciar que hay gente que quiere vender algo que ya no necesita, y facilitar la comunicación entre el vendedor y compradores interesados... veo que todo es cuestión de contenidos.

En resumen. Personalmente estoy convencido de que si un producto (o servicio) es bueno, la gente lo quiere. Que si es barato, la gente lo compra. Y si se compra en cantidad suficiente, sus autores pueden vivir dignamente. Así que, industrias varias, haced buenos productos y ponedles un precio asequible o apartaos del camino, porque viene más gente detrás que sabrá hacerlo mejor.

2 Comments:

Blogger marcos said...

En 20 minutos, via barrapunto, encuentro una lista de ocho preguntas "básicas" que pueden ser interesantes.

¿Qué es el canon por copia privada? ¿Copiar un CD o DVD para uso particular es ilegal? ¿Cómo se castiga la venta en el top manta? ¿Frenará la normativa de Barcelona la venta en la calle de música y cine? ¿Es legal fotocopiar una página de un libro? ¿Intercambiar copias de CD o DVD se castiga? ¿Es legal bajarse música o películas de Internet? ¿Qué pasa con programas como eMule?

1:37 p. m.  
Blogger marcos said...

Acabo de encontrar algunos números para completar la entrada.

En el blog de Arsenio Escolar aparecen los siguientes datos: El País ingresó en los primeros nueve meses del año 133,7 millones de euros por publicidad, 104 millones por la venta de ejemplares y 95,6 millones por promociones.

Así que, si bien los periódicos necesitan de la publicidad, la venta les proporciona ingresos nada despreciables.

1:11 p. m.  

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