miércoles, noviembre 02, 2005

Compartir como estrategia de crecimiento

"Qué alegría se llevaron mi padre y sus amigos cuando les dije que iban a poder seguir viendo su Canal Plus de siempre" o "La próxima eliminatoria la vemos en mi casa con mi Canal Plus"... y aparecen varios adultos delante del televisor. Lo he visto en Canal Plus, un anuncio oficial de la cadena, para avisar a los que pagaron por Canal Plus que ahora tienen que contratar Digital Plus. He buscado en sus páginas web para leer las condiciones del contrato, para saber si allí explícitamente aparece que el decodificador se puede compartir, es decir, que si puedes invitar a un grupo de amigos a ver películas en casa, o si está limitado a una unidad familiar, pero no lo he encontrado. De todas formas, visto el anuncio, no creo que ahora tengan fuerza moral para negarse. En cualquier caso eso no es piratería, ni siquiera de baja intensidad, algún día tengo que esforzarme en definir qué es piratería, sino que está dentro de lo que podemos hacer de forma natural con un servicio que hemos pagado, y Canal Plus no puede decirnos quién puede disfrutarlo y quién no, mientras estemos dentro de casa, si hacemos de él un uso privado, sin beneficios económicos directos. El uso del servicio está implícitamente permitido para múltiples personas, sean o no de la familia, como uso privado.

Sin embargo hay situaciones muy parecidas donde pagar por un servicio no te da derecho a compartirlo, sin condiciones, donde el contrato prohibe explícitamente que se pueda compartir con gente de fuera de la familia directa. Se paga para tener un servicio incompleto, con límites que otros deciden como uso legítimo. El caso más evidente aparece en el negocio del acceso a Internet, donde un usuario no utiliza la conexión al cien por cien durante las veinticuatro horas del día y un router wireless podría dar servicio a varios vecinos sin problemas. Pero claro, eso supondría reducir las ventas y no convence. Parece que es el proveedor de acceso el único que tiene derecho a decidir ese tipo de cosas.

Ahora mismo hay varios esfuerzos ciudadanos intentando extender la cobertura de las conexiones wifi y montar una red que abarque ciudades completas, con puntos de acceso abiertos o con contraseña para la comunidad, basada en la idea de que si uno comparte hoy en su casa tiene mañana acceso en su lugar de vacaciones. La última que se ha apuntado es una idea comercial, Fon, con un sistema de remuneración opcional, con usuarios que comparten siempre y usuarios que comparten sólo un poco. A ver en qué queda. Tienen que insistir mucho en que si se deja que los usuarios participen en la extensión de la red de forma voluntaria, no sólo se obtiene acceso en todas partes, sino que se acostumbra a la gente a utilizar Internet, se educa a una generación donde el acceso pasa a la categoría de necesidad, aumenta la demanda de conexión (pero también la demanda en calidad del acceso), y aparecen nuevos servicios ligados a la cobertura total. Se me ocurren mil cosas que pueden surgir en esos escenarios, la mayoría auténticas tonterías, cierto, entre ellas aumentar la participación civil. Y todo eso con la misma tecnología de hoy, sin más inversión por parte de las operadoras que el de empezar a aplicar el sentido común. Probablemente el rechazo a estas prácticas viene del hecho de que las compañías cobran por vender puntos de conexión, con un precio independiente del uso que se les dé, ya sea consultar el correo dos veces por semana, descargar ocho cds cada día, montar una página web o una emisora de radio o televisión por Internet... y de hecho ni siquiera se responsabilizan del ancho de banda ofrecido, que venden dos megabits y luego ofrecen doscientos kilobits. Pero eso cambiaría si la conexión se compartiera y tuviera constantemente ocupado el ancho de banda por el que se ha pagado, que necesitaría de más inversión en infraestructura por parte de la compañía, y los usuarios no serían tan rentables. Pues que inviertan, que alguien tiene que hacerlo.

Esfuerzos anteriores dirigidos por ayuntamientos para facilitar el acceso a Internet a sus ciudadanos, gratis o a un precio reducido, han fracasado debido a las quejas que las operadoras de telefonía, que hoy son también los proveedores de acceso, han dirigido a la CMT por competencia desleal. Cuando ese es el camino, considerar el acceso por un bien básico y permitir que las empresas hagan negocio mejorando la oferta básica del ayuntamiento. Otros lugares ya lo han entendido así. Pero claro, esas gentes están robando el pan a las pobres multinacionales de telefonía y merecen sufrir sus iras, su venganza, multas, y cárcel.

Venga, cortadles la conexión a esos usuarios y no volvais a darlos de alta nunca más. Pero esta vez en serio, por favor, prometedlo. Ya surgirán otras empresas que entiendan de mercado, de oferta y demanda, que lo hagan bien.

4 Comments:

Blogger marcos said...

Amsterdam crea su propia red de "fiber to the home". En este enlace se muestra que también en Europa hay ciudades grandes que se han dado cuenta de que las infraestructuras de comunicaciones no vienen solas.

12:33 p. m.  
Blogger marcos said...

Sobre lo de definir con un poco de sentido común lo que se entiende por piratería... los de NoSoyPirata.com se me han adelantado:

Nosoypirata.com es una plataforma alternativa y sin ánimo de lucro que trata, desde la legalidad, desmitificar la piratería en la red. Así mismo pretende dar a conocer nuestros derechos y obligaciones como internautas y ciudadanos, de una manera amena y cercana. Siempre con una idea clara:
"Tanto tú como yo no somos piratas, ejercemos nuestros derechos
duela a quien duela"

6:00 p. m.  
Blogger marcos said...

En Mangas Verdes me entero de que el periódico El País ha ganado en número de suscriptores de pago gracias a la apertura de sus contenidos. Mayor visibilidad le ha supuesto mayor rentabilidad.

“Elpaís.es ha ganado 5.000 suscriptores tras su abandono del modelo íntegramente de pago, vigente desde el 18 de noviembre de 2002 hasta el pasado 3 de junio de 2005. Desde esta fecha, en la que el número de suscriptores de pago era de 46.000, la edición en internet de El País ha sumado un 11% de nuevos suscriptores, hasta alcanzar la cifra de 51.000 usuarios de pago”.

12:04 p. m.  
Blogger marcos said...

Nuenen, una ciudad holandesa que monta una cooperativa ciudadana para desarrollar sus propias infraestructuras de red (100 Mbps simétricos).

6:49 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home